De vacaciones con los bañadores premium de Undiemeister

Ya lo hemos escrito antes, cada vez son más los clientes que nos piden que les hagamos también prendas exteriores. Porque les sorprende gratamente nuestra confección y la calidad de la mano de obra y los tejidos. Un cumplido maravilloso, por supuesto, pero ¿qué prendas exteriores nos convienen más? Porque, al fin y al cabo, las chaquetas y los pantalones, por ejemplo, son un poco "lejos de nuestra cama".

La ropa de baño es un gran paso

La ropa de baño es una prenda exterior, pero al igual que la ropa interior, se lleva directamente sobre la piel. Así que ese paso es rápido. Y todo lo que hay que tener en cuenta en el proceso de diseño y producción es casi lo mismo. Obviamente, el tejido no, porque los bañadores en particular no deben absorber agua y deben secarse rápidamente. Pero aparte de eso, es importante que el ajuste sea perfecto para llevarlo. La natación suele implicar más o diferentes movimientos, por lo que el ajuste se adapta en consecuencia.

Los extras del bañador son diferentes de los del bóxer

La misma comodidad, pero un uso diferente. Bolsillos laterales, por ejemplo, algo que no se necesita con la ropa interior. Y un bolsillo extra con cierre para tus objetos de valor, como una tarjeta de crédito o débito. Es bueno no perderlo mientras nadas. Los calzoncillos interiores son otro ejemplo típico de bañador. Y un bolsillo trasero es práctico, para cosas extra. Muchas diferencias a primera vista, pero no tan complejas.

El denominador común: elegantes y duraderos.

Elegante en el acabado, elegante en los colores, elegante en los modelos. Y duraderos, cada uno a su manera. En el caso de los calzoncillos, la composición de Mellowood®, a partir de materias primas sostenibles, producidas de forma sostenible. En el caso de los bañadores, se ha optado por un enfoque diferente, con el mismo resultado final: el reciclaje. De este modo, no se fabrican nuevos poliésteres, sino que se reutiliza lo que ya existe. Por tanto, no hay nuevo proceso de producción ni nuevas materias primas. Y lo que es más, el reciclaje elimina sustancias del medio ambiente.

En resumen, pasar del bóxer al bañador es un paso bonito, importante y, al mismo tiempo, pequeño.